Dermatología cosmética

1.- Técnicas mínimamente invasivas  

Afortunadamente, la Medicina Cosmética ofrece un repertorio cada vez más amplio de técnicas mínimamente invasivas pero sumamente efectivas a la hora de eliminar los signos de la edad. Las ventajas de estos métodos son muchas: no hay necesidad de pasar por el quirófano (con la consiguiente reducción de riesgos y costes que ello implica); son indoloras (las técnicas de última generación incorporan incluso un plus de relax), tienen pocas contraindicaciones (siempre y cuando se empleen productos que hayan sido debidamente autorizados por el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española del Medicamento), se realizan de forma ambulatoria y ofrecen soluciones puntuales con resultados que pueden ser visibles desde la primera sesión. 

2.- Peeling químico 

Los peeling son muy efectivos para retirar las diferentes capas de la piel (superficiales, medias o profundas) y conseguir así distintos objetivos: minimizar las líneas de expresión, eliminar las manchas cutáneas, mejorar el acné, etc. 

3.- Perfiloplastia: adiós tristeza  

El aspecto de tristeza que invade algunos rostros con el paso de los años se debe muchas veces a la pérdida de tejido malar (responsable del volumen de los pómulos) un síntoma más del envejecimiento. Con la perfiloplastia se hacen rellenos con ácido hialurónico en los pómulos y el mentón con el fin de tensar y resolver la pérdida de tejido malar. Esta sustancia, encuadrada dentro de la categoría “de relleno”, es de origen natural (se trata de un polisacárido viscoso que es un componente fundamental de la piel), y actúa como una esponja molecular que atrae y retiene el agua, lo que la convierte en un excelente hidratante que “hincha” la piel. También es un estupendo reconstituyente del cemento intercelular de la epidermis. Frente a otras sustancias presenta la ventaja de que tiene menos riesgos de alergias e intolerancias. Su duración es mayor que otros rellenos, como el colágeno, aunque debido a que se trata de un elemento reabsorbible, es necesario repetir la técnica periódicamente. Al rellenar los pómulos con ácido hialurónico, la piel sube, se tensa y las arrugas de párpados y mejillas se atenúan notablemente. Además, la cara se realza y la expresión rejuvenece de forma sorprendente.

4.- Tóxina botulínica 

En España, la toxina botulínica para uso estético está aprobada sólo para ser aplicada en tres zonas: 

  1. En las arrugas de la frente: sobre los músculos frontales, que son los que elevan las cejas y la piel de la frente. 
  2. En el entrecejo: es el área más demandada para este tipo de tratamiento, ya que la relajación muscular que produce impide fruncir el ceño y evita estas inestéticas arrugas. 
  3. En las patas de gallo: en esta zona realiza una doble función: además de “alisar”, previene la reaparición de arrugas. 

Se puede recurrir toxina botulínica a partir del momento en que aparezca una arruga de expresión. Está contraindicado en personas que sean alérgicas a esta sustancia, si se padecen patologías que cursen con debilidad muscular y durante el embarazo. 

Es muy sencillo de aplicar: el pinchazo o los pinchazos (se puede inyectar en zonas distintas del rostro en una misma sesión) son indoloros y no se tarda más de 20 minutos. Los cuidados posteriores son mínimos: tan sólo se recomienda no tumbarse boca abajo ni darse un masaje en la zona inmediatamente después de su aplicación.