Tratamiento del cáncer de piel en Logroño
El cáncer de piel es una pandemia silente, que sigue creciendo de manera constante en el siglo XXI.
Los dermatólogos lo dividimos en cáncer cutáneo no melanoma y melanoma. En el primer grupo se encuentran fundamentalmente el carcinoma basocelular, el carcinoma escamoso ( con su forma de inicio denominada queratosis actínica) y otro tumores menos frecuentes como el dermatofibrosarcoma, porocarcinoma, etc.
El carcinoma basocelular asienta en áreas como: nariz, labios, alrededor de los ojos y orejas puede ser muy invasor. Puede presentarse en una gran variedad de formas clínicas y representa un reto terapéutico muy importante. Su tratamiento debe ser totalmente individualizado en función del subtipo de tumor, su localización, el tamaño y la profundidad, así como el estado general del paciente y los resultados cosméticos esperados.
El carcinoma epidermoide cutáneo es el segundo tumor más frecuente en humanos y muestra una incidencia creciente. Se estiman en torno a 1.5 millones de CECs al año en EEUU. Su incidencia se ha incrementado endémicamente en las últimas décadas (entre el 50 y el 300 % en los últimos 30 años) y se estima que en 2030, su incidencia duplicará a la actual en países europeos.
Afortunadamente, la cirugía es curativa en la mayoría de los casos de CEC. No obstante, un subgrupo de pacientes desarrollará metástasis o una progresión local de la enfermedad que conducirá a la muerte.
En DERMACLINIC, para el tratamiento del cáncer de piel empleamos fundamentalmente procedimientos de cirugía, tanto la convencional como la CIRUGíA DE MOHS en Logroño, o cirugía controlada al microscopio. Sin embargo, en casos iniciales seleccionados se pueden llevar a cabo procedimientos destructivos (Láser de CO2, electrocirugía, etc), tratamientos médicos con Imiquimod o con terapia fotodinámica.